Comercial
Masala y Maiz
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Localización: Ciudad de México
Año: 2025
Superficie: 215 m2
Colaboración con: Estudio Sardina, Azotea, Taller Nacional
Equipo: Emilio Valerio, Nitzia Reyes, José Ignacio Vargas
Fotos: Maureen M. Evans, Ana Lorenzana, José Ignacio Vargas
Ubicado en la planta baja del edificio Humboldt - una construcción de 1922 localizada en el centro histórico de la Ciudad de México – se encuentra Masala y Maíz es la materialización del proyecto creativo y culinario de la pareja de chefs Norma Listman y Saqib Keval.
El diseño del restaurante fusiona distintos materiales, definiendo así los diversos espacios y atmósferas que componen el proyecto. Desde la calle Artículo 123, se accede por un exterior sobrio, compuesto por madera quemada, una cortina de vidrio y una celosía superior que filtra la luz hacia el interior. Al ingresar, te recibe una estructura escultórica de concreto martelinado que contiene una escalera que conecta al espacio para reservaciones privadas; esta escalera, además de tener una función circulatoria, delimita el vestíbulo y el primer espacio destinado para comensales.
La escalera curva conduce a un espacio privado, desde el cual es posible apreciar la estructura original del edificio, dejada al descubierto por razones tanto estéticas como funcionales. En este espacio se vuelve a utilizar una celosía, que no solo permite filtrar la luz sino también ventilar el ambiente. Este fue concebido como el lugar más íntimo del restaurante.
Debajo del privado se encuentra el bar, el espacio de menor altura. Debido a esta condición, y con el fin de aprovechar al máximo la luz artificial, se optó por cubrir el plafón con una tela metalizada que evoca a La Fábrica (1963-1987) de Andy Warhol. Este material refleja la luz de las lámparas, generando un juego de sombras que acentúa la textura de los muros. Es el único espacio sin iluminación natural.
El último espacio que se descubre es el patio, nombrado así por haber sido originalmente el patio interior del edificio. Este lugar podría considerarse el corazón del restaurante. Aquí, nuevamente, el espacio se abre en doble altura, cubierta en la parte superior por un techo de vitroblock, oculto parcialmente por una celosía que filtra la luz y aporta textura al techo. Los muros en este sector están revestidos de mármol, y a lo largo del día, la luz proyecta sobre ellos un juego cambiante de sombras y reflejos gracias a la celosía superior.
Superficie: 215 m2
Año: 2025
Colaboración con: Estudio Sardina, Azotea, Taller Nacional
Equipo: Emilio Valerio, Nitzia Reyes, José Ignacio Vargas
Fotos: Maureen M. Evans, Ana Lorenzana, José Ignacio Vargas
Ubicado en la planta baja del edificio Humboldt - una construcción de 1922 localizada en el centro histórico de la Ciudad de México – se encuentra Masala y Maíz es la materialización del proyecto creativo y culinario de la pareja de chefs Norma Listman y Saqib Keval.
El diseño del restaurante fusiona distintos materiales, definiendo así los diversos espacios y atmósferas que componen el proyecto. Desde la calle Artículo 123, se accede por un exterior sobrio, compuesto por madera quemada, una cortina de vidrio y una celosía superior que filtra la luz hacia el interior. Al ingresar, te recibe una estructura escultórica de concreto martelinado que contiene una escalera que conecta al espacio para reservaciones privadas; esta escalera, además de tener una función circulatoria, delimita el vestíbulo y el primer espacio destinado para comensales.
La escalera curva conduce a un espacio privado, desde el cual es posible apreciar la estructura original del edificio, dejada al descubierto por razones tanto estéticas como funcionales. En este espacio se vuelve a utilizar una celosía, que no solo permite filtrar la luz sino también ventilar el ambiente. Este fue concebido como el lugar más íntimo del restaurante.
Debajo del privado se encuentra el bar, el espacio de menor altura. Debido a esta condición, y con el fin de aprovechar al máximo la luz artificial, se optó por cubrir el plafón con una tela metalizada que evoca a La Fábrica (1963-1987) de Andy Warhol. Este material refleja la luz de las lámparas, generando un juego de sombras que acentúa la textura de los muros. Es el único espacio sin iluminación natural.
El último espacio que se descubre es el patio, nombrado así por haber sido originalmente el patio interior del edificio. Este lugar podría considerarse el corazón del restaurante. Aquí, nuevamente, el espacio se abre en doble altura, cubierta en la parte superior por un techo de vitroblock, oculto parcialmente por una celosía que filtra la luz y aporta textura al techo. Los muros en este sector están revestidos de mármol, y a lo largo del día, la luz proyecta sobre ellos un juego cambiante de sombras y reflejos gracias a la celosía superior.